lunes, 20 de abril de 2015

El Personaje de la Semana: HELLBOY


Este héroe es un demonio. ¿He dicho suficiente? ¡Por supuesto que no! Creado por el inigualable Mike 
Mignola en 1993 (con colaboración de John Byrne), Hellboy ha poblado el mundo del comic y del cine como pocos otros personajes. Hellboy, el Grandullón Rojo, personaje insignia de la editorial Dark Horse Entertainment, es un hosco pero entrañable investigador de lo sobrenatural, nacido demonio, que se dedica a cazar fantasmas, vampiros, hadas, monstruosidades lovecraftianas, hipertecnología nazi, alienígenas, gorilas ciborg, hechiceros malvados y dioses olvidados.
Durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, unos ocultistas nazis liderados por el brujo Grigori Rasputín (sí, ese Rasputín) invocan un demonio para usarlo como llave para despertar al Dragón, el Ogdru-Jahad, y así causar el fin de los tiempos. Pero el ritual sale mal, y los aliados consiguen rescatar a este bebé demonio. Este es criado por un buen hombre, el Profesor Trevor Bruttenholm, y crece en el héroe que hoy conocemos: un tipo enorme, absolutamente rojo, con cola, pezuñas, dos cuernos cortados (para no destacar tanto, como si eso fuese posible) y un gigantesco puno de piedra en lugar de mano derecha. Trabaja para la AIDP (Agencia de Investigación y Defensa de los Paranormal) como agente de campo, gracias a su astucia, coraje, habilidad y, especialmente, su capacidad de resistir todos los tortazos que le meten. Y por su capacidad para devolverlos.
Hellboy nunca reacciona empavorecido ante presencias que te harían llorar en una esquina. Se limita a encender su cigarro y charlar con el monstruo. A veces hasta hace chistes. Si este no atiende a razones y deja de comer personas, lo más probable es que Hellboy le meta un tiro o lo aporree con el puño de piedra. Si le sale mal la cosa, suele gritar “Mie…”, pero, no suele acabar la frase. También le gusta beber cerveza con unos amigos suyos luchadores Mejicanos y comer tortitas. Además, es católico. Sus amigos y compañeros incluyen a Liz Sherman, piroquinética, Roger el Homúnculo, al fantasma del héroe de pulp Bogavante Johnson, la Profesora Kate Corrigan, el fantasma Johan Krauss y a Abe Sapien, un hombre-pez que fue hallado el día que dispararon a Lincoln (de ahí lo de “Abe”). En 1952 se le concedió el estatus de Humano Honorario, y a la gente no parece importarle mucho su extraña apariencia (excepto en las películas, que emplean ese tema).
A lo largo de su carrera ha realizado algunas proezas bastante espectaculares, como enfrentarse a un homúnculo del tamaño de un Kaiju, volarle la cabeza a la Baba Yaga, matar al vampiro Giurescu, (más poderoso que el propio Drácula), mandar al Dragón del Armagedón que se fuera a tomar por el **** y, sobre todo, pegarle un puñetazo en la cara a la propia diosa Hécate. También se ha enfrentado a numerosos hechiceros y demonios que han intentado atarlo (usando su Nombre Verdadero, Anung-un-Rama) para que Hellboy desatase el Apocalipsis, pero nuestro héroe siempre ha rechazado su destino, clamando que es su vida y que nadie gobierna sobre él.
¡Acaba de pegarle un puñetazo en la cara a la diosa de la oscuridad de los tiempos antiguos!
En este momento, Hellboy está muerto y en el Infierno (tristemente, donde pertenece, ya que no deja de ser un demonio) después de haber dejado el AIDP y haber vagado por la Tierra. Está descubriendo su destino, mientras que el AIDP está sufriendo crisis tras crisis sin su agente estrella. Se sabe que Hellboy va a volver, y que va a tener un final especifico, pero este es desconocido.
El mundo de Hellboy, además, está expandido a historias sobre el AIDP, Bogavante Johnson y el Increible Cabeza de Tornillo, entre otros títulos, además de, en este momento historias de retrospectiva. Todos los comics de este personaje han sido escritos por el propio Mignola, pero muchos los ha dibujado el maestro Richard Corben, entre otros.
Nótese la insuperable caracterización de Ron Perlman y del equipo de maquillaje.
Para ser un superhéroe que ni es de DC ni es de Marvel, Hellboy ha tenido una cobertura mediática excepcional. Sus adaptaciones incluyen dos videojuegos al parecer pésimos y tanto dos películas dirigidas por Guillermo Del Toro (“Hellboy” y “Hellboy II: El Ejército Dorado”, interpretado por Ron Perlman) como dos películas animadas de excelente calidad (“Hellboy: La Espada de las Tormentas” y “Hellboy: Sangre y Hierro”). Las cuatro las recomiendo encarecidamente, pese a que las dos de Del Toro se tomen algunas libertades con la adaptación. 

1 comentario:

  1. Aprovecho para puntualizar que cuando dices puno en realidad quieres decir puÑo. No sé lo que es un puno, especialmente uno de piedra, pero suena muy mal y prefiero cambiar de tema.

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