HEROES DE COMIC 40-31

40-Capitán Trueno

En boca del Capitán Trueno, “Santiago y Cierra España” no es un canto xenófobo ni islamófobo, sino un grito de valentía y coraje.

¿Crees que los comics son solo mero entretenimiento que no puede afectar al mundo real? Posiblemente tengas razón (yo no lo sé), pero el Capitán Trueno trató de ser prueba de lo contrario. Creado por Víctor Moras y Miguel Ambrós en pleno Franquismo, esta historieta supuso una eterna espina clavada en el costado de la censura que padecía toda forma de arte en España durante esa época. El Capitán Trueno narra las aventuras del homónimo héroe, un caballero de la Tercera Cruzada que, acompañado por sus amigos, el enorme y eternamente hambriento Goliat (a quien llaman “el Cascanueces” por su habilidad para estrellar los cráneos de sus enemigos) y el joven Crispín (cuyo mayor anhelo es convertirse en un caballero, como el Capitán), decide ir de aventuras por el mundo, como diría Don Quijote, “desfaciendo entuertos”, haciendo el bien sin mirar a quién, trayendo justicia donde la justicia no existe y protegiendo al inocente donde el inocente no es más que presa de los fuertes.

¿Y que tiene todo esto de malo para atraer la ira de los censores? Pues dos cosas. La primera es que, a menudo, le acompañaba en sus aventuras por el mundo la Reina Sigrid, del mítico reino de Thule, la prometida del Capitán. A los ojos de los censores, cosa semejante era inconcebible. ¿Cómo iba una mujer sin casar, pensaban los censores, a irse de aventuras con su prometido? Ya siento admiración por esta dama. 

El segundo motivo es que las peripecias del Capitán le llevaban a salvar a los inocentes, convirtiéndose en un Defensor de los Derechos Humanos en pleno Franquismo, un héroe que protegía a todos, cristianos y musulmanes, europeos, chinos y africanos, sin hacer acepción de gentes, de los abusos de los malvados, ya fuesen los villanos cristianos, blancos, negros, japoneses o rusos. Al Capitán no le importa de dónde eres, el dios al que adoras o el color de tu piel. Si eres un inocente en necesidad de un defensor, confía en su escudo. Si eres un malvado que abusa de los débiles, ¡teme su espada! Este ideal, que hoy queremos dar por sentado, en su momento resultaba hurgar en la llaga de la censura Franquista, para la cual los cristianos blancos eran enemigos naturales de “paganos” de toda clase, ya fuesen protestantes, musulmanes o cualquier clase de extranjeros.

Por todo esto, en palabras de Víctor Mora, y por su eterna amistad con Crispín y Goliat, el Capitán no cae en el cliché del Héroe Solitario, sino que es un tipo de personaje muy superior: el Héroe Solidario. Y por ello, Capitán, nos unimos a ti en tu grito de “Santiago y Cierra España”, sin sentir vergüenza, ya que sabemos que en tu boca, no es un grito de xenofobia y odio, sino un himno al valor y a la bondad. 

39-Fone Bone

Bone sería El Señor de los Anillos si Tolkien le hubiese metido sentido del humor.

Cuando el avaricioso Phoney Bone es expulsado de Boneville, sus dos primos deciden acompañarlo para protegerlo: el despreocupado y divertido Smiley Bone y el valeroso y leal Fone Bone (ávido lector de Moby Dick). Tras algunas peripecias divertidas llegan al Valle, donde Fone Bone conoce a la hermosa Thorn, y sus destinos quedan ligados. Lo que al principio parece una sencilla aventura en una región con cómicos pueblerinos, animalillos parlantes, enigmáticos dragones y estúpidas, estúpidas mostrorratas, acaba por salirse de orbita y convertirse en una épica de proporciones difíciles de sospechar.

La obra que Jeff Smith cuenta es historia tan excelentemente narrada como ilustrada, con texturas y matices en guión y dibujo, con un héroe que hace pensar en Bilbo y en Frodo Bolsón: un hombrecillo fuera de lugar (calvo, narigón y blanco como un hueso), pero de un coraje e ingenio excepcionales, y con un corazón mucho mayor que el de su cuerpecito, poco apropiado para el mundo oscuro peligroso en el que acabara encaramándose. Pero la debilidad y el temor nunca le impiden ser el héroe que es, siendo capaz de ponerse en el camino del peligro para salvar animalillos en una zona en guerra, y estando siempre al lado de Thorn, pase lo que pase. Un héroe inspirador que demuestra que la fuerza física no hace al héroe, sino la lealtad a sus amigos, el valor de su espíritu y el ingenio de su mente.

38-Spawn (Al Simmons)

Tanto en su sentido editorial como en el literal, Spawn representa mejor que nadie la máxima de “más vale ser Rey en el Infierno que Esclavo del Cielo”.

La obra maestra de Todd McFarlane y “chico poster” de los primeros años de Image comics, Spawn (o Hellspawn, el Engendro del Infierno) representa todo lo bueno y todo lo malo de los comics de superhéroes. Cuando el asesino gubernamental Al Simmons es eliminado por hacer demasiadas preguntas, su alma es enviada al infierno. Ahí hace un pacto con el demonio Malebolgia para poder volver a la Tierra a ver a su mujer, Wanda. A cambio, se convertirá en el nuevo Spawn de esta era, un soldado del Infierno. Convertido ahora en un muerto viviente con poderes mágicos y con una cara bastante menos atractiva que una morcilla en mal estado, y tras varios enfrentamientos con su “trainer” infernal, un sanguinario demonio disfrazado de payaso psicótico llamado Violator, decide que no va a someterse a nadie, hombre, demonio o ángel. Comienza así una historia de horror, traiciones, vísceras, demonios surgidos de las peores pesadillas, ángeles burócratas-guerreros, cadenas mágicas y capas más largas que la lista de regalos de Papá Noel.

Las primeras historias de Spawn, escritas por autores tan notables como Grant Morrison, Alan Moore y Neil Gaiman, obtienen su verdadera fuerza no de rifles sobredimensionados y combates contra ciborgs con esteroides (como sucedía con el resto del Image original, como Youngblood), sino por la sensación de espanto que produce un ser que, a los ojos del público, podría no ser sino una leyenda urbana que deja un rastro de cuerpos despedazados. Aunque un lector moderno encuentre algo cliché el carácter antiheroico de Spawn, sus tebeos tempranos vibran con una energía intensa y un descaro tremendo a las reglas del pudor que hasta hacia poco gobernaban el noveno arte estadounidense. Aunque gran parte de la promesa de comics independientes e irreverentes se desvaneció en la primera oleada de Image, aún tenemos este vestigio de lo que podría haber sido, cargado de energía e imaginación capaz de despertar en mí no poca admiración.

37-Marv

¿Esto es todo lo que sabéis hacer, nenazas?

¿Qué sucedería si cogieses a Conan el Bárbaro, le pusieses gabardina, le dieses voz de guerrero-poeta y le insertases en una ciudad sobrecargada de corrupción y prostitutas tan noir que haría que Sam Spade cerrara su maldita bocaza? El resultado sería Marv, el brutal pero honorable gigante de Sin City, posiblemente la obra más singular de Frank Miller (antes de que se le fuera la pinza). En serio, te asombrarías de lo que es capaz de hacer este tío con una cuchara.

Con los inimitables dibujos de Frank Miller, su elocuencia descarnada y su historia de violencia y brutalidad hipnótica y casi poética, Marv es el protagonista de El Duro Adiós y varios de los otros relatos de Sin City. En su búsqueda de vengar a Goldie (que fue buena con el), destapará los más repugnantes secretos de la más repugnante de las ciudades. Que Dios se apiade del pobre bastardo que se cruce en su camino. Todo por Goldie. Ella lo valía. 

36-Spiderman (Peter Parker)

♪Espiderman, espiderman, hace lo que una araña sabe hacer…♪

No soy fan de Spiderman. Antes de que la comunidad friki trate de lincharme con sus espadas Atlantes, mazas Vulcanianas y martillos de Thor, por favor escuchadme y entendedme. Debo decir que tengo problemas en saber por dónde coger al Viejo “cara-de-red”. Esto es algo que me ha impedido aficionarme a las aventuras de Peter Parker como otros lectores. La cuestión es que, habiendo leído muy pocos comics de Spiderman, los demás medios me envían señales conflictivas sobre el carácter y el “rollo” de este personaje. ¿Es un ñoño lloroso y sentimental como en las películas? ¿O es un tío agradable y vivaracho como en cualquier videojuego y dibujo animado? Porque uno de esos dos me gusta, el otro lo encuentro cargante.

Si el “verdadero” Peter Parker es ese llorón aburrido (Toby Maguire y Andrew Garfield son unos auténticos moñas en esas películas), no entiendo el motivo de su popularidad. Por otra parte, si es el alegre y bravucón héroe que veo en otros medios, hace que me pregunte por qué las películas se centran tan exclusivamente en el patetismo de Spiderman.

Supongo que el encanto de los comics es que equilibran ambos extremos en un personaje complejo e interesante, tan capaz de lanzar bravatas a un villano en plena estampida como de llorar la pérdida de sus seres queridos. Cuando lea algo más del hijo favorito de Marvel, la obra maestra de Stan Lee y Steve Ditko, presentaré mi informe. 

35-Capitan America (Steve Rogers)

Como español y europeo creo que no debería decir esto, pero...qué diablos.  ¡U-ESE-A!  ¡U-ESE-A!

No me explico cómo lo hace el Capitán. El debilucho Steve Rogers lo único que quería era unirse al esfuerzo de guerra para detener el avance de los Nazis sobre Europa. Su carácter era heroico mucho antes de convertirse en un héroe. Se presentó como sujeto experimental voluntario para el Proyecto Renacimiento, el cual le convertiría en el primer y, en su momento, único Súper Soldado. Y su debut no podría haber sido más épico: Apareció en portada soltándole un guantazo en toda la boca a Hitler… ¡antes de que EE.UU. y Alemania se declarasen la guerra!

Aparte de eso, el Capitán no era un personaje extraordinario. Creado por Joe Simon y el maestro Jack Kirby, era una figura propagandística que debería haber muerto al final de la Guerra. Pero algo pasó. Stan Lee decidió devolverle a la vida, diciendo que el Centinela de la Libertad había permanecido congelado en el hielo ártico desde la caída de Berlín.

¿Pero por qué tiene importancia alguna una bandera con patas? Pese a su evidente preferencia nacional, el Capitán no es un ultranacionalista patriotero; pese a sus orígenes militares, no es un lunático amante de los rifles. Al contrario, tiene un corazón de oro, un carácter digno de admiración y tal coraje que inspira a todos a su alrededor a luchar por la libertad y la dignidad humana, sin importar su origen. El poder del Capitán no reside en su fuerza ni en su capacidad de lanzar su escudo como un frisbee letal, sino en su inquebrantable bondad y en la lealtad que genera en sus iguales, hasta tal punto que, si se lo pidiera, todos los superhéroes de Marvel le seguirían hasta las puertas del Infierno. Si el Capitán América me necesita, ten por seguro que me veras ahí, en el frente, luchando por el Centinela de la Libertad.  

34-Aquaman (Arthur Curry)

¿Quién se ríe de él ahora?

¿Quién se ríe de él ahora?

Todo el mundo parece meterse con Aquaman, pero obviamente eso es resultado de la ignorancia de quien se burla del Monarca de Atlantis. Creado por Paul Morris y Mort Weisinger, Aquaman ha sido objeto de burla desde su aparición en la serie animada de los Súper Amigos, en la cual su poder era “hablar con los peces”. Como rey de Atlantis,  Arthur Curry, hijo de la Reina de la Ciudad Sumergida y de un farero, es un heredero de ambos mundos (el mar y la tierra), monarca, guerrero, héroe y el ecologista más cachas y militante del mundo. Curiosamente, es uno de los pocos superhéroes al que le sienta como un guante que le hagan más rudo, desagradable y extremo.

¡Ha, ha, ha, habla con los peces! No habla con los peces, controla telepáticamente la fauna marina. Eso significa que, si le cabreas, puede enviar un ejército de tiburones a que te trituren, carabelas a que te torturen o ballenas a que te aplasten. Y si eres lo bastante inteligente como para alejarte del mar todo lo que puedas, te por seguro que te atravesará con su tridente. ¿Te han dicho que es un debilucho? Díselo a la cara a uno que vive en las más profundas simas oceánicas como Pedro por su casa y que ha hecho sangrar a Superman en más de una ocasión (sí, Batman, Superman puede sangrar, no hace falta que vuelvas a preguntarlo).  

          Como miembro fundador de la Liga de la Justicia, es uno de los superhéroes más famosos que hay, el más despreciado por los ignorantes y de los más admirados por los conocedores. Bombástico, divertido, brutal e intrigante, la vida de Aquaman es una aventura de fantasía heroica que resulta que incluye superhéroes. Nunca te metas con el señor y dueño de tres cuartas partes del Planeta Tierra, a no ser que te guste la idea de convertirte en un pincho moruno. 

33-Rogue Trooper

Todo el mundo sabe que el azul es el mejor camuflaje que hay.

En la Guerra del Futuro, los Norteños y los Sureños se enzarzan en una lucha por el dominio del planeta Tierra Nu y del agujero negro en torno al cual orbita. Tras décadas de conflictos armados, biológicos, atómicos y químicos, el planeta ha sido reducido a un campo de  batalla de pesadilla en el que exponerte al aire es garantía de una muerte horrible y rápida. Entra en escena la Infantería Genética (I.G.), soldados clonados por los Sureños, de piel azul y absolutamente inmunes a todos los venenos conocidos, con lo que pueden luchar en Tierra Nu sin esos incomodos trajes protectores. Y cuando los despliegan a todos en el campo de batalla, un general los traiciona a los Norteños, y estos masacran a los I.G.s.

Sólo uno sobrevive: Rogue. Almacenando las personalidades de tres de sus camaradas muertos en biochips que instala en su rifle, casco y mochila, (dándole un giro único al cliché del “heroe solitario”) deserta del ejército Sureño para poder ir en busca del traidor que les vendió a los “Nortis”. La suya es una búsqueda de tres largos años de aventuras y violencia por poco menos que el propio Infierno. Se enfrenta a monstruosidades genéticas, entornos surrealistas de los campos de batalla, soldados norteños, policía militar sureña, sus propios amigos enloqueciendo, retiradas del frente, sabotajes, asesinatos en masa, fortificaciones sumidas en la locura, nepotismo militar, espionaje, carroñeros de guerra y contra el propio General Traidor en más de una ocasión, 

Creado por Gerry Finley-Day y Dave Gibbons para 2000AD, este comic representa la guerra de forma seca y brutal, sin florituras. Tiene la virtud de no insultar la inteligencia del lector con moralismos sobre la guerra y la violencia. En su lugar, cuenta una historia sobre coraje, honor y brutalidad que, en el fondo, es simplemente una excusa fantástica para que puedas ver con tus propios ojos y juzgar con tu propia mente los resultados de la guerra, aunque sea tintada con un extraño toque futurista.

32-Raven (Rachel Roth)

Goth Chickz Rulez!

Uno no puede escoger a sus padres, pero los quieres de todas formas. No obstante, no le digas eso a Raven, ya que ella no pudo escoger que su padre fuera Trigón, un demonio de inmenso poder que esclaviza una dimensión entera. Tampoco escogió tener, como resultado de su herencia, la mácula de su padre, poderes exóticos e inauditos y una necesidad absoluta de ocultar sus emociones de los demás y de sí misma, a riesgo de convertirse en alguien como Trigón. Donde sí entró en juego su decisión fue en reunir, aun a costa de su credibilidad, a los Jóvenes Titanes, el grupo de superhéroes antaño adolescentes, ahora jóvenes adultos, para combatir a Trigón.

          Diseñada por Marv Wolfman y George Pérez, Raven fue una creación original, una superheroína adolescente que no es la ayudante de ningún otro héroe, una mística demoníaca con corazón de oro, una heroína enmascarada que nunca golpea a nadie. Nadie representa mejor que ella el drama puro que suponen los Nuevos Titanes. Su historia, personalidad y poderes son tan hipnóticos como ella misma, garante de que las historias de los Titanes van a ser fascinantes, misteriosas y dramáticas.

31-Johnny Alpha, el Perro de Estroncio

Boba Fett no es nadie. ¡El cazarrecompensas más molón de la Galaxia es Johnny Alpha!

Uno de los tebeos más infravalorados de Europa, Strontium Dog (el Perro de Estroncio) es una de las series de comic más famosas de la revista británica 2000AD (Eh, ésta ya ha aparecido unas cuantas veces, ¿no os parece?). Creada por John Wagner y Carlos Ezquerra, la serie cuenta las aventuras de Johnny Alpha, un cazarrecompensas mutante (ya que, como tal, no le permiten tener otro trabajo) que viaja por el espacio cazando criminales, acompañado por su amigo Wulf, un vikingo con un martillo, el Gronk, un tímido extraterrestre propenso a sufrir infartos, y un elenco de pintorescos y deformes mutantes como la seductora cuasi-vampira Durham Red y el escocés Middenface McNulty.

Equipado con pistolas futuristas y con tecnologías tan ingeniosas como Bombas de Tiempo y Gravicaídas, y con una mutación que le permite ver a través de las paredes con su “Ojo del Diablo”, Johnny Alpha desafía las convenciones del “mercenario solitario”. Pese a su carácter adusto en un ambiente de Spaghetti Western en el espacio, Alpha es un personaje complejo y detallado. Es profundamente ético, y nunca acepta trabajos contra gente que sabe es inocente, e incluso pelea gratis para defender al indefenso. No obstante, también es profundamente vengativo, y su odio arde como una llama pequeña y fría, hasta que llega su ocasión de darle su merecido a quien le haya agraviado.

Las aventuras del Perro de Estroncio (el cruel mote que reciben los cazarrecompensas mutantes, debido a que las lluvias de Estroncio 90 causan mutaciones al nacer) representa lo mejor del Western y de las aventuras espaciales, con fascinantes alienígenas, divertidos robots, grandes historias de pasión y venganza, pistolas de rayos, y peripecias tan extrañas como divertidas. En general, es una excelente mezcla de pathos y diversión al estilo de 2000AD, con una trama de discriminación anti-mutante que asombraría a los X-Men.

Personalmente, mi favorita de Strontium Dog es aquella en la que a Johnny y a Wulf les encomiendan con la misión de viajar atrás en el tiempo y arrestar a Hitler. ¡En serio, leed esa si la encontráis, no tiene precio!

NOS VEMOS EN EL SIGUIENTE: 30-21
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