viernes, 19 de febrero de 2016

30-21

30-Ciborg (Victor “Vic” Stone)
La posthumanidad nunca ha molado tanto.


Si buscas en el diccionario “subir de nivel”, deberías encontrar la cara de Vic Stone, también conocido como Ciborg. Miembro original de los Nuevos Titanes (junto con Raven, presente en esta lista, y Starfire), creado por Marv Wolfman y George Pérez, Ciborg ha ido ganando prominencia, hasta convertirse en uno de los nuevos miembros fundamentales de la comunidad súperheroica, hasta tal punto que ahora es miembro fundador de la Liga de la Justicia en lugar de otro miembro…también presente en esta lista.

Cuando el niño prodigio y prometedor atleta Vic fue malherido y mutilado por un brutal accidente de laboratorio (que nada tenía que ver con el), su padre, el Doctor Silas Stone, que normalmente no le prestaba atención, se apresuró en salvar la vida de su hijo como buenamente pudo. Y la solución no fue otra que sustituir las partes dañadas de su hijo por maquinas cibernéticas increíblemente avanzadas, convirtiéndolo en Ciborg, el posthumano definitivo.

Con una fuerza fantástica, una selección de poderes increíblemente versátil y la capacidad de insertarse mentalmente en las redes de información como ningún ordenador podría hacer jamás, Vic se ve a sí mismo como un monstruo, una especie de criatura de Frankenstein moderna. Es por ello que necesita pertenecer a grupos como los Titanes y la Liga, donde sus compañeros puedan recordarle que, en realidad, es posiblemente el más humano de todos ellos.

Ciborg, sin ser un “novato”, ha tenido muy poca oportunidad de brillar con luz propia. No obstante, con el enfoque adecuado, y centrándose en la realidad tecnológica moderna, Vic puede tener mucho que decir, sin sucumbir a la tecnofobia o la tecnolatría. Yo, por mi parte, pienso darle el beneficio de la duda a este personaje, nuevo en su carácter de estrella, el beneficio de la duda.

29-Rocketeer (Cliff Secord)

Si me diesen a escoger entre la mochila voladora o la chica, estaría en un apuro.
El maestro Dave Stevens, ilustrador de comics y artista de pin-ups como pocos, falleció joven por leucemia en 2008. Aunque era un trabajador lento que dejó relativamente pocas obras a su paso, cada una de ellas es un gozo a los ojos, con texturas y formas trabajadas con un detalle exquisito (especialmente notable en sus ilustraciones de la forma femenina). La más notable de sus obras es Rocketeer, el comic que, en 1982, devolvió la fama a los aventureros Pulp de los años 30 y 40 y, en especial, a la Reina de las Pin Ups, Bettie Page (que, casualmente, falleció el mismo año que su amigo Stevens).

            El comic original de Rocketeer es una premisa sencilla y brillante. En Los Ángeles, 1938, Cliff Secord, piloto acrobático, encuentra en su avión un prototipo de mochila voladora, dejada ahí por unos espías que la robaron mientras escapaban. Cliff decide quedarse la mochila para y usarla para ganar dinero como el mejor acróbata del aire imaginable, y así impresionar a su chica, Betty (inspirada en la auténtica Bettie Page). Lo que no sabe es que todos quieren esa mochila: su creador, el FBI, la mafia y… ¡Los Nazis! Pese a esta sinopsis, no os confundáis: Rocketeer es tanto una historia de aventuras de gran altura como un comic romántico de celos y desencuentros.

            Nada grita "estilo" como lo Vintage. Combinando una estética art-déco del héroe con el erotismo de Bettie, el carácter autoconsciente de Cliff con emocionantes aventuras aéreas, luchas contra Nazis y cameos de personajes Pulp como Doc Savage y la Sombra y personajes históricos como el Presidente Roosevelt, Howard Hughes, Judi Garland y Groucho Marx, Rocketeer combina cuatro fantasías en un único paquete, con personajes encantadores e ilustraciones con las que puedes dar clases de dibujo. Las hazañas de Rocketeer, ya sean las del comic original, la película (una verdadera joya) o los tebeos escritos en el Siglo XXI por una extraordinaria galería de autores y dibujantes de gran renombre, publicados por IDW, llevan al lector a surcar los cielos, con una Máuser en una mano, dispuesto a abatir aviones enemigos, y una curvilínea morena en el otro brazo. 


28-Booster Gold y Blue Beetle (Michael John Carter y Ted Kord)

¡Es la hora del Bwa-ha-ha-ha!
Cuando formas parte de la Liga de la Justicia, la sociedad de los mayores superhéroes de todos los tiempos, tienes dos opciones: ser serio y poner una cara adusta, ya que te asocias con Batman, el Detective Marciano y Canario Negro, o tratar en vano de contener la risa y partirte a carcajadas (a ser posible, a costa de los mismos). No es que sea un dilema muy heroico, pero estas ganas de divertirse durante el trabajo es lo que más ha caracterizado a Booster Gold y a Blue Beetle, conocidos popularmente como “el equipo Dorado y Azul”, haciéndolos los Abbott y Costello de los superhéroes.

Ted Kord, el segundo héroe en llevar este título, diseñado por Steve Ditko, es un industrial y científico que utiliza su dinero, su maña y su habilidad para combatir el mal con toda suerte de aparatos tecnológicos y acrobacias. Kord no es ningún súper-macho de mandibula cuadrada. Pese a su dinero (considerable, pero no para echar cohetes), inteligencia y agilidad, Beetle es bastante de friki, tiene problemas de autoestima y es vulnerable. Constantemente lanza chistes y pullas para encubrir su debilidad, e incluso tuvo que combatir contra el sobrepeso durante más tiempo del que le gustaría admitir. No obstante Ted, pese a ser un profesional, es también amante del jolgorio y la risa, lo que le llevó a hacerse amigo de Booster. 

Michael John Carter, creado por Dan Jurgens, es un hombre del futuro que, habiendo sido desprestigiado en el Siglo XXV, decidió robar tecnología futurista y viajar hasta nuestros días como Booster Gold, el Hombre Dorado, y utilizar su imagen para marketing en aras de hacerse una fortuna entretanto que hacía heroicidades. Acompañado de su robot Skeets, Booster es codicioso y amante de la fama, pero no por ello menos valiente y heroico.

Ambos héroes se conocieron en la Liga de la Justicia. Como los miembros más humanos de la misma, se hicieron amigos de manera instantánea, haciéndose tan íntimos que la gente bromeaba sobre si eran o no pareja. Se hicieron famosos haciendo gamberradas y metiéndose en toda clase de rifirrafes descabellados, convirtiéndose en el alma de la fiesta de los comics, muy a pesar de sus compañeros, que los consideraban unos completos imbéciles. Cuando la Liga se desbandó, Booster y Beetle desaparecieron de la vista pública. En un momento dado, Ted se enfrentó a un poderoso villano, y murió escupiéndole en la cara. Su fallecimiento empujó a Booster a salvar el mundo y convertirse en guardián de la línea del tiempo, impidiendo que villanos viajeros del tiempo alterasen la historia a su favor. Pero nadie sabría nunca que el “estúpido y codicioso” Booster había asumido, en secreto, un papel tan importante. Michael John Carter, sacrificando su nombre una vez más, se convirtió en el mayor héroe del que nunca has oído hablar.

Booster y Beetle son héroes que  han sido capaces de generar extraordinario drama y pathos, no a pesar del humor con el que se les suele asociar, sino gracias al mismo. Estos dos héroes, pese a sus poderes y tecnologías, posiblemente sean los más humanos de esta lista.


27-Shadowcat (Katherine “Kitty” Pryde)

 Los dragones son los mejores amigos de una chica...


Los mutantes son el futuro, y nadie representa esta verdad como Kitty Pryde, una mutante con el poder de atravesar la materia sólida como un fantasma. Kitty fue introducida por Chris Claremont y John Byrne durante la Saga del Fénix Oscuro de X-Men. Habiendo surgido de las cenizas de una de las mayores tragedias mutantes de todas, pudimos ver cómo esta encantadora novicia se aclimataba a la constante situación de guerra de supervivencia de la Patrulla X, junto con su mascota, el dragón Lokheed.

Mientras otros héroes se estancan en un estado permanentemente idéntico, atascados por toda la eternidad en la misma edad, estado civil y actitud general, pudimos ver como Kitty (adoptando diversas identidades, pero siendo siempre "gatita" para los amigos) progresaba de joven, insegura y enamoradiza a paladín de los mutantes de la Tierra. Pese a tener uno de los poderes más engañosamente inofensivos del repertorio mutante (en apariencia, “atravesar las paredes” parece poca cosa comparado con inmortalidad y telepatía, pero en realidad le convierte en una espía excelente y en una luchadora versátil), Kitty es asimismo el ingenio y el coraje en persona. Añadamos a eso su hermoso romance con Coloso, su carácter dulce y alegre y los heroicos sacrificios que ha realizado con los años, y tenemos a la mayor Mujer-X de los comics.

26-Catwoman (Selina Kyle)

Mientras no diga “miautástico”, todo va bien.
Selina Kyle sabe que, a veces, hace falta que te den una segunda oportunidad. Habiendo sido durante un tiempo la femme fatale de la galería de villanos de Batman, siempre fue evidente que Catwoman no era una lunática ni una villana brutal y malvada. Más bien al contrario, esta seductora ladrona de joyas apreciaba el valor de la aventura y de divertirse a costa de los ricos y estúpidos.

Y, aunque en la imaginación popular (y en la lista de “más buscados” de la policía de Gotham), Catwoman es una criminal, tanto Batman como los lectores sabemos que, en realidad, Selina tiene más en su haber que “robar y arañar”. Aparte de ser amante ocasional del Murciélago, esta gata acabó por convertirse en protectora del East End de Gotham, azote de proxenetas y traficantes.

Ella provee una perspectiva más humana a la realidad criminal de las calles, habiendo sido víctima de pequeña, y protectora a día de hoy. Pero no te fíes tampoco: en que te descuides, te habrás quedado sin cartera y ella estará divirtiéndose de lo lindo muy, muy lejos de aquí. Probablemente eso es lo mejor de Catwoman: es capaz de oscilar, sin esfuerzo ni pretensiones, entre el heroísmo desinteresado y la aventura criminal y seguir siendo, inconfundiblemente, ella


25-The Tick (La Garrapata)

Cuando nadie te comprende las cositas que haces tú…
¡Es grande! ¡Es poderoso! ¡Es cuasi-invulnerable! ¡Es azul! ¡Oh, sí, es muy, muy AZUL! ¡Tan azul como la JUSTICIA! Creado por Ben Edlund, Tick es el patrón por el que se cortan todas las parodias de superhéroe. El problema con la mayoría de parodias de cualquier clase es que son el producto del desprecio y de la ignorancia. No es ese el caso con The Tick. Este comic y, especialmente, la legendaria serie animada que vino después, es una carta de amor a los tebeos de capas y mallas, con burlas cariñosas y carcajadas cargadas de amistad. Si comparamos la Liga de la Justicia con los Caballeros de la Mesa Redonda, Tick es a los Superhéroes, en cierta manera, lo que Don Quijote es a las Novelas de Caballerías (bueno, puede haber algo de debate con respecto a la trascendencia cultural de unos y otros…).

Tick, un tío enorme, azul y con antenitas, sale del manicomio decidido a convertirse en un superhéroe para proteger ¡LA JUSTICIA!  Su inmensa fuerza, directamente proporcional a su patanería, le ayuda a resolver asuntos tanto como a estropearlos. Propenso a la verborrea grandilocuente y tan inocente como un niño, Tick tiene en su haber frases tan memorables como:

(Arrancando un buzón para lanzarlo a sus enemigos) 
-“¡Malhechores, enfrentados a vuestro correo!”

- “Ah, la Ciudad. Untaré la mantequilla de la Justicia sobre cada uno de tus recovecos.” 

-"Je, je, Ninjas, qué locos..." 

-“¡Mi bigote intenta matarme!” 

-“¿Va a destruir la Tierra? ¡Pero si tengo ahí todas mis cosas!”

 y 

-“La Gravedad es una amante cruel”. 

No obstante, nada supera su inigualable grito de batalla: “¡Cuchaaaaaraaaaa!” (Lo cogió porque le gustaba cómo sonaba).

Ayudándole a evitar meter la pata más que de costumbre está Arthur, un oficinista con ligero sobrepeso que encontró un traje volador asemejado a una polilla (la gente piensa que es un conejo) y decidió seguir a Tick a una vida de aventuras constantes y desquiciadas. Con personajes de apoyo como la Doncella Americana y la Vaca Devoradora de Hombres, y con enemigos como Caradesilla Chippendale y Joseph Stalin, las locuras a las que se enfrentan Tick y Arthur son comparativamente pocas, pero extremadamente memorables. Los comics de Ben Edlund no son los únicos, ya que han hecho una serie posterior. No obstante, el material obligatorio es la serie animada, la cual, aunque no destrone a otras series como Batman o Liga de la Justicia, ¡al menos sí que coge la Pluma de la Justicia y les hace cosquillas en el sobaco al Mal hasta que no puedan dejar de reírse por sus fechorías!


24-Deadpool/Masacre (Wade Wilson)

A Deadpool no le interesa tu opinión.

Una de las maravillas de la literatura visual postmoderna, este paradigma del comic independiente ...eh, eh, ¡EH! ¿Quién eres tú? ¿Qué haces en mi blog?

¡Hola a todos, carrozas! ¡Soy Deadpool, el Mercenario Bocazas! Voy a contaros la historia de mi vida antes de que este capullo se ponga a aburiros con sus monsergas. Creedme, lo mío es más interesante. ¡Tiene tías desnudas bañándose en salsa mejicana!

¡Ni hablar, largo de mi blog, tengo otros personajes más importantes de los que hablar!

Deadpool (o sea, moi), es un personaje de Marvel creado por Fabian Nicieza y Rob Leifeld. Aunque cuanto antes me olvide de mis papis, mejor (ejem, los 90, ejem). Creado originalmente como una parodia de un supervillano de la respetable competencia (un mercenario ninja llamado Deathstroke el Exterminador), acabé desarrollando mucha más personalidad, haciéndome tan popular que, ¡fíjate como son las cosas!, acabé convirtiéndome en héroe. Me llamo Wade Wilson, un mercenario canadiense afectado por el cáncer que se presentó al Proyecto Arma X, donde me dieron el poder de curarme de cualquier herida, haciéndome básicamente inmortal. Lo malo es que, aparte de dejarme la cara como una hamburguesa, ejem, ¿cómo lo diría…?

Perdiste la chaveta.

¡Si, eso es, gracias! Me di cuenta de que soy un personaje de comic que vive en las viñetas. De verdad que me sorprende que los demás no se hayan dado cuenta todavía. En fin, me dediqué a vender mis servicios como súper-asesino, hasta que decidí que iba siendo hora de convertirme en un héroe de verdad (¿Qué puedo decir? Tenía a una chica a la que impresionar, y mi magnética personalidad y hermoso culito no pueden hacer todo el trabajo, ¿sabéis?). Y es muy difícil ser un héroe cuando todo el mundo sabe que eres un asesino a sueldo, y cuando te entran unas ganas de narices de meter tu katana por el cu*& del malo de turno. Pero lo que es seguro es que nadie puede decirme que no he sufrido por ello. Me han cortado, empalado, ensartado, cercenado, cosido a balas, aplastado los cataplines, curado, incinerado e incluso convertido en zombi (bueno, eso fue en un mundo paralelo, pero eso es irrelevante). Lobezno me ha triturado más veces de las que puede contar, y una vez me enfrenté cara a cara con el Hulk más cabreado de la historia. Acabé como un charquito, pero fue por una buena causa.

            ¡Pero no me arrepiento de mi decisión! Aunque la vida de Deadpool sea solitaria, me he divertido como nadie. Tengo no una sino dos vocecillas en mi cabeza, aparte de la mía. Juego a videojuegos comprados con el dinero que gano matando gente, como chimichangas hasta reventar y me sé todos los Pokémon de cabeza. ¿Qué no te lo crees? Bulbasaur, Ivysaur, Venusaur, Charmander…

¡Hala, que bien! Ya no queda sitio en el que hablar del personaje que tenía previsto. Muchas gracias, Deadpool. Anda, lárgate y que te den.

¡No os olvidéis de ir a ver mi película!


23-Spirit (Denny Colt)

La historia cuenta que Eisner le puso antifaz a Spirit porque le obligaron a seguir la moda superheróica. Aunque nunca le gustó, resultó haber dado con un recurso que ampliaba dramáticamente la expresividad de su héroe. 

Cuando te cuentan que el criminólogo Denny Colt es dado por muerto y que, bajo el pseudónimo de Spirit, aprovecha su estatus de difunto para resolver crímenes sin el tedioso papeleo del oficio de policía, probablemente me dirías que parece una historia decente, pero poco más. Y yo probablemente te daría la razón. Pero luego, cuando lo lees, eres capaz de ver lo que hace tan genial y extraordinaria la creación maestra del rey del comic, Will Eisner, ¡aun habiendo sido creado en los años 40! Realmente, Spirit, encantador como resulta el personaje, no es más que un pretexto para escribir comics con un repertorio de personajes tan variado como interesante, trastear con diferentes géneros, contar historias desde los puntos de vista más inauditos y experimentar con forma y contenido como pocos medios pueden hacerlo. De hecho, algunas de las historias de Spirit solo pueden llamarse así porque el héroe aparece en una viñeta al final del mismo, arrestando al protagonista criminal cuyo destino se vio alterado por el más inesperado azar o por la peor de las decisiones.

Si en el Noir hay cabida para la bondad y el buen humor, Spirit es prueba de ello. Y como todo buen Noir, hay una increíble galería de femme fatales para hacer la vida de Denny Colt tan complicada como maravillosa. Desde la cruel Doctora Silken Floss hasta la británica Sand Saref, sin olvidarnos de la única e inigualable P’gell. Y es que parece que nuestro apuesto y fornido héroe no parece poder tomar un descanso. Cuando un matón no le destroza la ropa a navajazos, una curvilínea desconocida probablemente le juegue una mala pasada y le destroce el sombrero con un porrazo en la cabeza. No he visto ningún otro héroe (mortal) recibir nunca tal cantidad de palizas. Es asombroso.

El resto del reparto no es menos estelar. Están el inimitable Comisario Dolan y su hija, Helen Dolan, prometida de Spirit, además de Ebony White, ayudante de nuestro héroe, un muchacho afroamericano que, desgraciadamente, es una espantosa caricatura racial. Y como guinda del pastel, tenemos a uno de los villanos menos apreciados de la historia del tebeo: Octopus, genio criminal de quien solo vemos sus manos enfundadas en guantes de cabritilla (¡Se adelantó a Blofeld, el enemigo de 007!).

Con todos estos personajes, Spirit se convirtió en un tebeo adelantado a su época, capaz de asombrarnos incluso hoy en día, con una expresividad que es a la vez, cómica, patética y melodramática. En manos del difunto maestro Eisner, Spirit es la muestra de que, con imaginación e inteligencia, un medio artístico puede ser moldeado de maneras insospechadas y maravillosas. Por si aún dudas de la influencia de este tebeo, debo informarte de que el equivalente a los Óscar de los comics se llama Eisner.


22-Dick Grayson (Robin I, Nightwing II, Batman III, Agente Grayson)
¡Mochilas mochales, Batman, de mayor voy a estar mazado!
Todo el mundo sabe quién es Robin, el joven huérfano, hijo de trapecistas asesinados, vestido con antifaz, capa amarilla, peto rojo y pantalones súper-cortos que acompañaba a Batman en sus antiguas batallas sobrecargadas de juegos de palabras contra el Pingüino y el Enigma. Muchos piensan en Dick Grayson/Robin como un eco de una época más primitiva e inocente del comic de superhéroes, de aventuras coloridas en la que todo el mundo era completamente inconsciente de los subtonos homoeróticos de la relación entre tutor y alumno.

Pero lo que los que no leen comics no saben es lo que sucedió después. Dick Grayson fundo el equipo de superhéroes adolescentes conocido como los Jóvenes Titanes, y lideró la siguiente encarnación del equipo, con la ayuda de Raven (como se puede ver en la entrada #32 de esta lista). Lo mejor de todo fue cuando se hizo mayor. Convertido en un seductor de primera (habiendo salido con Bárbara Gordon y habiéndose casado con Starfire), y habiéndose desarrollado en un luchador excepcional y una mente brillante, Dick hace mucho que dejó de ser el objeto de burlas de los lectores.

No dejó la profesión súperheroica, pero abandonó el manto de su antiguo mentor y se hizo independiente, protegiendo la ciudad de Blüdhaven bajo el pseudónimo de Nightwing. Batman, por su parte, otorgó el título de Robin a una cadena de sucesores, desde Jason Todd (muerto en acto de servicio y revivido como Capucha Roja), hasta Damian Wayne (hijo del murciélago con Talia, la hija de R’as al-Ghul, su peor enemigo, y heredera de un imperio de ninjas…es algo complicado). De hecho, cuando Batman fue dado por muerto tras la Crisis Final, Dick retomó el manto del murciélago y, en mi humilde opinión, debería haber permanecido como tal de modo permanente, devolviéndole un poco de alegría al título de Batman. Hoy en día Dick ya no lidera a los Titanes, y ha dejado el antifaz y las mallas y ha pasado a convertirse en el Agente Grayson, dándole un toque 007 a su ya considerable faceta de seductor. Sean cuales sean sus hazañas marciales y sus conquistas amorosas, Dick le trae a los comics la potencia y ferocidad de Batman, pero con mucho más estilo y joie de vivre que su predecesor. 




21-Astérix y Obélix
Date cuenta de que, por una vez, los que tienen bigote no son los malos, sino los buenos.

Estamos en el año 50 antes de Jesucristo. Toda la Galia está ocupada por los romanos… ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste todavía y siempre al invasor…

Si reconoces estas líneas, no necesitas que te presente a Astérix y Obélix, campeones del comic francés. Si no las reconoces, eso significa que tienes un hueco tremendo en tu bagaje cultural, y tienes que rellenarlo enseguida. Astérix, pequeño, valiente y astuto, vive en una aldea de galos que rechaza la invasión romana con la ayuda de la poción mágica que prepara el druida Panorámix, la cual proporciona una fuerza fantástica a quien la beba. Acompañado por su amigo Obélix, enorme y algo corto de luces (se cayó en la marmita de poción mágica cuando era pequeño, otorgándole su sobrehumana fuerza de manera permanente), y por el perrito Ideafix, los galos viajan por todo el mundo antiguo, haciéndole la vida imposible a Julio César, abriéndose paso entre los romanos a tortazos y encontrándose con los diferentes pueblos de la Antigüedad, sorprendentemente parecidos a nosotros hoy en día.

Astérix y Obélix son la garantía de diversión e ingenio y, aunque los historiadores se horroricen de su forma de tratar personajes históricos, estos galos son prueba de que la alegría, el humor y una sarta interminable estereotipos nacionales usados para la diversión inocente son una combinación exquisita para hacer comics de calidad. Oh, là-là!

NOS VEMOS EN EL SIGUIENTE: 20-11

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