Bienvenidos a mi lista de los 50
mayores villanos de la historia del comic. Si no sabes de qué va la cosa, y el
titulo no te da suficientes pistas, este link te enviará a la
introducción: http://larealidadlaficcion.blogspot.com.es/2016/04/top-50-mayores-villanos-del-comic.html
Asimismo, si deseas leer la
lista de los numeros #50 a #41, sigue este
link: http://larealidadlaficcion.blogspot.com.es/2016/04/villanos-de-comic-50-41.html
Dado que deseo comentar
algunas de las proezas más horribles y memorables de la mala gente que puebla
el Noveno Arte, habrá SPOILERS. Si estos no te importan demasiado, sigue
leyendo. No obstante, si no deseas saber lo que sucede al final de las
siguientes historias, porque estás leyéndolas, no leas las entradas que te
indico. No obstante, el propio título del comic puede dar una pista. Además,
algunas de estas fechorías tuvieron lugar hace más de treinta años, y ya forman
parte de la sabiduría popular de los comics, así que es posible que ya sepas lo
que hicieron.
Los Vengadores: Zona Roja: No leas la entrada #18.
Daredevil #181: Un útimo trabajo: No leas la entrada #17.
Los Nuevos Titanes: El Contrato de Judas: No leas la entrada #13.
20-MODOK
Sólo puedo decir… ¿qué demonios…?
|
Cuando Stan Lee y Jack Kirby se aliaban para crear personajes, a menudo
obtenían inmensos logros y obras memorables, como los Cuatro Fantásticos y Kang
el Conquistador. Otras veces salía lo que salía. MODOK es ambas cosas. Más aun,
es prueba de lo que los comics pueden hacer mejor que ninguna otra forma de
arte: crear historias y personajes tan ridículos que molan, y tan molones que
son ridículos.
Antes de que lo preguntes,
no, tus sentidos no te engañan: en efecto, MODOK es una cabeza gigante que
flota. Antaño, George Tarleton era un científico de segunda que trabajaba para
IMA (Ideas de Mecánica Avanzada), una organización terrorista compuesta enteramente por científicos
locos. Sus jefes le presentaron voluntario por la fuerza para un experimento
que le convertiría en la computadora humana definitiva. Modificado genética y cibernéticamente,
su cabeza se hinchó hasta alcanzar proporciones colosales, y su cuerpo se atrofió.
Para poder sobrevivir, se le puso en una silla flotante armada con escudos de energía
y armas láser, y todo. Ahora era denominado MODOC (“Mobile Organism Designed
Only for Computing”, “Organismo Móvil Diseñado Únicamente para Computar”), y
era el ordenador inteligente privado de sus jefes del IMA.
Entonces MODOC decidió cambiar la C por la K de “Killing”
(“Matar”), rebelarse contra los jefes que le convirtieron en…esto, y tomar el
IMA por la fuerza. A lo largo de las décadas, ha dirigido esta organización criminal,
haciendo gala de su inteligencia dramáticamente incrementada y sus poderes mentales
que obviamente posee cualquiera con una cabeza de su tamaño. Es que eso ni se
pregunta. Es un enemigo universal de todos los héroes de la Tierra, desde el Capitán
América, con el que se enfrentó por primera vez, hasta la Patrulla X, desde los
Cuatro Fantásticos hasta Iron Man, todos han combatido contra MODOK. Todos han
reaccionado con una comprensible mezcla de asco y cachondeo al ver a este extraño criminal,
y, aunque es más bien patoso (es lo que tiene ser un villano de risa con brazos
muy cortitos), las pavorosas tecnologías que domina y los poderes psíquicos que
blande le hacen más peligroso de lo que los héroes suelen sospechar. Luego no
puede rascarse detrás de la oreja, pero eso es irrelevante.
Este tío se ha visto envuelto en rifirrafes de lo más
raros. Tomó parte en la caza por el Cubo Cósmico (en el cual se centran varias de las películas de Marvel); trató de hacerse amigo de Hulk porque se sentía
“normal” a su lado; ha dirigido ejércitos de cabezas de dinosaurios con cohetes
y una vez transformó a todos los Vengadores en MODOKS. La gran constante de
MODOK es que este hom…villano es tan estrafalario y divertido como peligroso. ¡Gracias,
Lee y Kirby, por esta rareza! Rara, rara, rara…
Sí, Modok, sí que lo eres. |
19-LOS VILLANOS
De izquierda a derecha, Ola de Calor, el Embaucador, el Capitán Frio, el Mago del Clima y el Amo de los Espejos. Y hay muchos más. |
Hemos visto dictadores que han tratado de conquistar la
Tierra, lunáticos que han procurado destruir toda la vida en el universo,
malvados que han alterado el trascurso de la historia y genios que han
intentado alterar la realidad política y social del mundo. Esta gente y estos
monstruos van a lo grande. Incluso sus venganzas más privadas tienen efectos de
inmenso alcance. ¿Sabéis lo que echábamos de menos? Los atracadores de bancos.
Os presento la Galería de Villanos, una asociación de
criminales tecnológicos de poca monta en constante conflicto con Flash, el
hombre más rápido del mundo. Cada uno procede de un origen distinto, y posee
herramientas y poderes únicos. Algunos crearon su equipo, otros lo robaron,
otros lo compraron en Ebay. La
mayoría de estos personajes fueron creados y juntados por John Broome y Carmine
Infantino. No obstante, tienen una cosa en común: que están juntos, para lo mejor y
para lo peor. Una ocasión en la que
Grodd el Gorila trató de conquistar el mundo (sí, otra de esas veces), este
reclutó a estos bandidos, quienes ya habían tenido encuentros con Flash por separado,
y los usó para que combatieran contra el Corredor Escarlata mientras
él hacía de las suyas. Aunque los malos fueron derrotados, los Villanos
hicieron buenas migas, y desde entonces se asociaron.
Además, los Villanos pueden ser realmente peligrosos. Con
un elenco variable de miembros, los suele dirigir Leonard Snart, el Capitán
Frio, de gélido carácter y heladora astucia. Como has adivinado, tiene una
pistola que lanza rayos de frio. Ola de Calor domina el fuego con su
lanzallamas; el Embaucador posee un surtido de trucos y explosivos que haría envidiar
a cualquier pirotécnico; el Amo de los Espejos es capaz de viajar a través de
los reflejos; el Mago del Clima puede generar toda clase de fenómenos meteorológicos
con su varita; el Capitán Bumerán tiene un surtido de bumeranes trucados y
letales; la Patinadora (de Cary Bates e Irv Novick) se desliza a gran velocidad
con tecnologías tremendas disfrazadas de joyas; el Flautista puede controlar el
sonido con efectos devastadores. Hay más, como Peonza, Abra Kadabra,
Magenta y muchos otros que van yendo y viniendo. Por separado, pueden ser
peligrosos; juntos, son una fuerza a temer, incluso con el poder de Flash.
Te preguntarás: ¿cómo es posible que estos mindundis
tengan semejante posición en esta lista? Pues que no son como los demás malvados.
Estos tipos se preocupan los unos por los otros. Son criminales, pero no depravados:
poseen un código de conducta implícito (hecho explicito bajo la pluma de Geoff
Johns): nada de herir mujeres o niños, nunca matar si no es imprescindible o por vengar la muerte de un miembro;
nada de consumir drogas; nadie podrá adoptar la identidad y equipo de un
Villano mientras el original siga vivo; y siempre ayudar a los demás Villanos. Cuando
alguno está en la cárcel, el resto buscará la forma de hacerle salir. Cuando uno le da a la droga, otro le quita el mono a golpes. Suelen salir juntos a tomar unas cañas. No son
buenos (Ola de Calor es un pirómano sádico, y el Capitán Bumerán es un capullo
y un racista), pero tienen un sentido del honor y de la decencia que les hace únicos
y excepcionales.
Pese a su comportamiento decididamente antisocial
(atracando bancos y ocasionalmente matando polis), los Villanos también han
ayudado a Flash a defender las ciudades gemelas que conforman Keystone City de
invasores, como el Sindicato del Crimen de Tierra 3, los Linternas Negras y los
soldados de Grodd el Gorila. La historia que más revela el carácter de esta
banda es una, titulada La Galería de
Villanos, en la que los Villanos se reúnen tras varios años de no haber hecho ninguna fechoría, y con la
reciente liberación del Capitán Frio (quien, ingenuamente, decide retirarse del
mundo del crimen), deciden montar una fiesta en honor a su capitán. El
Embaucador le da, a modo de broma, una invitación a Wally West, el 3r Flash,
quien nunca se había enfrentado a los Villanos, enemigos habituales de Barry
Allen, el 2º Flash. Y como Wally no tiene nada mejor que hacer, Flash y su
novia hacen acto de presencia en la fiesta. Aunque al principio parece que va a
haber pelea, para sorpresa del héroe los Villanos resultan ser
sorprendentemente afables, mucho más agradables y tratables que cualquier otro supervillano.
Porque los Villanos son los criminales más humanos de
esta lista. Son gente de ambiciones sencillas que han tomado malas decisiones
en la vida, las cuales les han conducido por un sendero de violencia y
criminalidad. No son conquistadores de mundos. No son monstruos. Son caballeros ladrones, bandidos tecnológicos,
hermanos en el crimen. Son los Villanos.
¡Sieg heil, hijos de perra! |
Si los videojuegos nos han enseñado algo es que, en la escala de a quién hay que odiar más (y con qué enemigo sientes menos reparos), los Nazis están
ahí con los ninjas y con los zombis. Es que no hay nada más fácil de detestar
que un nazi: su adoración ciega de líderes carismáticos, su desprecio sistemático
y categórico por la independencia de pensamiento, la autonomía, la democracia y
la fraternidad entre pueblos, su anti-intelectualismo, su misoginia y su
racismo extremo los convierten en la escoria en el panorama de todos los sistemas ideológicos,
culturales y filosóficos que hay. Esto, por supuesto, supone ignorar las
complejas circunstancias sociales y económicas en las que germinó el
nacionalsocialismo, pero es que es difícil no odiar a alguien así.
Supongo que era inevitable
que apareciera un sucio Ratzi en esta
lista. El Cráneo Rojo estaría ahí en términos de pura maldad con Himmler, si no
fuera ficción. De nombre real Johan Schmidt, creado por Joe Kubert y Jack Kirby
(¿Tú otra vez, Jack? ¡Deja algo para los demás!), no hay mucho que haya que
saber sobre este malo. Durante la Segunda Guerra Mundial, Schmidt era el Perro
de Hitler, realizando tareas que hubieran sentado mal al estómago de los miembros
las SS, mientras portaba una aterradora máscara de calavera roja. Su maldad
incomparable y su afición por el genocidio y las armas de destrucción masiva le
pusieron en conflicto directo con su némesis, el Capitán América, y su joven
ayudante Bucky.
Cuando, tras su enésima batalla,
el Capitán desapareció (congelado en el hielo Ártico) y Bucky murió (pero luego
regresó como el asesino ciborg El Soldado de Invierno), Cráneo Rojo también fue
dado por muerto. Pero Schmidt es un bastardo con recursos, y fue capaz de
mantenerse vivo por medio de súper-ciencias extrañas nazis. Cuando el Capitán América
fue descongelado veinte años más tarde, los dos pudieron reanudar su duelo, la
eterna batalla entre la dictadura y la democracia. A partir de cierto momento,
su máscara roja pasó a ser su auténtica cabeza (no estoy seguro, pero creo que
se le fundió con la cara. Au.)
A lo largo de las décadas,
Schmidt ha intentado de todo, desde reclutar ejércitos hasta contratar asesinos
para matar superhéroes, desde construir robots gigantes hasta obtener el Cubo Cósmico,
una herramienta que le habría de conferir control absoluto de la realidad. No
obstante, su acto más vil tuvo lugar en la historia de Los Vengadores: Zona Roja. Schmidt, usando una máscara de piel sintética,
pasó a ser el Secretario de Defensa de los Estados Unidos, Dell Rusk. Entonces usó
los fondos del país para iniciar una investigación secreta, con suficientes científicos
y recursos como para obtener una cura para el cáncer, pero con el propósito mucho
menos noble: Esos científicos desarrollaron un veneno que debía ser capaz de
erradicar a todos los no-blancos a los que alcanzara, dejando a los caucasoides
intactos. Obviamente, eso resultó ser imposible, debido a que la diferencia racial es geneticamente desdeñable, pero una fuga en el
laboratorio secreto (situado bajo el Monte Rushmore) liberó una letal nube roja
que exterminó a millares de ciudadanos. El esfuerzo combinado de los
Vengadores, especialmente el Capitán América, Iron Man, Flacon, Pantera Negra y Mr. Gyrich, el encargado de Relaciones Públicas
de los Vengadores fue lo que permitió destapar y derrotar a “Dell
Rusk”. Sus planes de convertir los EE.UU. en el Cuarto Reich y pervertir el Sueño
Americano fueron frustrados, pero el Cráneo
Rojo no es famoso por rendirse. Schmidt siempre escapa a su castigo, y vuelve
con un plan tan perverso como cruel.
Bullseye siempre da en el blanco. Siempre. |
A veces son los conceptos más sencillos los que llegan más
lejos. Creado por Marv Wolfman y John Romita Jr. como antagonista central de
Daredevil, Bullseye (que en inglés significa “diana”) es un asesino a sueldo
que destaca por su increíble puntería. Es el hombre más letal de Nueva York, y
posiblemente su ciudadano más malvado. Nadie salvo él conoce su auténtico
nombre. Ha usado seudónimos como Benjamin Pointdexter (menudo sentido del humor…)
y Lester, y todo lo que se sabe sobre su pasado podría ser una mentira
inventada por él para confundir a sus enemigos, por lo que no me molestaré en
narrarlo. Además, no es lo más importante.
No es un
personaje sutil, pero es condenadamente siniestro y brutal. A veces es todo lo
que hace falta. Bullseye es un verdugo con orgullo. Siempre trabaja para los
mejores señores del crimen, y hace hincapié en lo profesional que es a la hora
de trabajar para gente como Kingpin. Cuando quieren que le “haga una visita” a
alguien que les ha molestado, los afortunados siempre acaban deseando no volver
a verle. Cuando quieren que Bullseye le “envíe un mensaje”, el mensaje es
invariablemente captado, y alguien suele perder varios dedos. Y cuando
quieren que alguien “desaparezca”, los caimanes de Nueva York suelen tener cena
esas noches.
Porque Bullseye es más que un simple matón.
Es brutalmente eficaz y despiadado. Es inmisericorde y particularmente cruel. Disfruta, acaso demasiado, con su trabajo. Además,
Bullseye posee la extraña habilidad de convertir cualquier objeto a su alcance
en un arma letal. En serio, cualquier cosa le vale. Puede usar naipes, clips,
huesos de oliva, lámparas e incluso DVDs como proyectiles. Por lo tanto,
incluso desarmado resulta increíblemente peligroso. Y cuando lleva armas de
verdad…
El odio
que se profesan mutuamente Bullseye y Daredevil, el superhéroe defensor del barrio neoyorquino Hell’s
Kitchen, no tiene comparación. Desde que el héroe detuviera las actividades
criminales de Bullseye, la relación que tienen estos dos se ha ido haciendo
cada vez más intensa. Cada encuentro que tienen, ya sea en una
mugrienta línea de ferrocarril abandonada o en un lujoso hotel de cinco
estrellas, va añadiendo motivos por el que desean matar al otro. Cada
lucha es acrobática, ágil y brutal. Nadie pide cuartel. Cada vez que Daredevil
derrota a Bullseye y le envía a la policía, este no hace sino acumular cada vez
más odio, hasta la próxima vez que escape tras matar a varios alguaciles con
una muela. Y cuando es Bullseye quien derrota a Daredevil, más le vale a este
escapar deprisa con todas sus extremidades.
El
momento de mayor infamia de este asesino llegó en la historia “Un último
trabajo”, escrita e ilustrada por Frank Miller. Los lectores habían sido
introducidos a Elektra Natchios, quien antaño fuera el amor de universidad de
Matt Murdock (Daredevil), pero que se había visto convertida en una
cazarrecompensas y asesina a sueldo. Ella trabajaba para Kingpin, el señor del
crimen organizado en Nueva York, y su relación con el héroe era complicada: aun
había indicios de amor entre los dos, pero ella era una mercenaria, y él un
justiciero. Entonces Bullseye escapó de prisión matando a sus guardias (¿no lo
he dicho?), y trató de reclamar el puesto de asesino favorito de Kingpin. Pero
como este puesto ya estaba ocupado por Elektra, él fue directamente a por ella.
Tuvo lugar un combate mano a mano de gran ferocidad, pero al final la apuñaló
con uno de los cuchillos sai de su enemiga. Esa viñeta supuso un golpe tan fuerte para los lectores
de la época que aun hoy se contempla como uno de los momentos más apabullantes
del comic.
La venganza de Daredevil fue súbita
y brutal: tras otra lucha, el justiciero arrojó al asesino desde una gran
altura, pulverizando sus huesos y dejándole paralítico. Pero los
peores bastardos nunca mueren, al parecer, y Bullseye logró volver a andar, después
de mucho tiempo, e incluso volvió a vender sus servicios como asesino. Y el
duelo eterno entre el Diablo de Hell’s Kitchen y el Hombre que Nunca Falla continúa…
Por cierto, Bullseye es un fumador
empedernido. No es que sea importante, es que creo que hace mucho que no veo ningún
villano que sea un fumador empedernido. Solo decía.
Abajo muestro el momento en el que Bullseye mata a Elektra. Aunque no se ve sangre, es una imagen bastante violenta, así que si eres muy sensible, mejor pasa sin mirar. Considero oportuno implementar esta imagen porque te puede dar una idea de lo mucho que sacudió a los lectores en su momento.
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Abajo muestro el momento en el que Bullseye mata a Elektra. Aunque no se ve sangre, es una imagen bastante violenta, así que si eres muy sensible, mejor pasa sin mirar. Considero oportuno implementar esta imagen porque te puede dar una idea de lo mucho que sacudió a los lectores en su momento.
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Iniciando protocolo de ofensa verbal…bzzz… ¡Besad mi brillante
culo metálico, sacos de carne!
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Desde
que Mary Shelley escribiera Frankenstein
o el Moderno Prometeo, le hemos tenido un miedo aterrador al arquetipo del
Robot Asesino: creado por la mano del hombre, con la fuerza de un gigante y con
el anhelo de destruir a su hacedor. Es la maldición del científico loco: al
tratar de crear vida ignorando el proceso natural de la unión entre hombre y
mujer, el científico da a luz un monstruo homicida y rebelde, su maldición por
querer ser Dios. Ultron es la peor de todas las maldiciones.
Este
personaje de Roy Tomas y John Buscema es enemigo predilecto de los Vengadores…y
culpa de uno de ellos. Concretamente, del Doctor Hank Pym, también conocido
como Ant-Man. Pym diseñó Ultron como robot asistente de laboratorio, pero algo
extraño sucedió: el mecanoide cobró inteligencia y un propósito maligno, y
huyó. Al escapar, liberó unos gases de laboratorio que alcanzaron a Pym. Más
adelante se averiguó que esos gases afectaron la química de su cerebro,
haciéndole olvidar el haber creado a Ultron y causando el progresivo deterioro
de la salud mental de Ant-Man, llevándole a tener un comportamiento errático e
incluso golpear a su mujer, Janet van Dyne, también conocida como La Avispa.
Esto garantizó su expulsión de los Vengadores.
Entretanto,
Ultron llegó a la conclusión de que, para conseguir un mundo más efectivo, había
que eliminar toda la vida orgánica de la Tierra. En su primer intento, trató de
activar todos los arsenales nucleares de la Tierra y barrer a la especie humana
en un holocausto nuclear. Los Vengadores le detuvieron, pero Ultron regresaría
con el seudónimo Ultron-5: el robot había sido capaz de trasladar su conciencia
a un nuevo cuerpo robótico, más peligroso y avanzado, con encéfalo-rayos
capaces de trastear con los cerebros de sus enemigos, y con un caparazón de
Vibranio irrompible. Cada vez que sus planes de destruir el mundo y/o los
Vengadores eran frustrados (a duras penas), Ultron regresaría con un cuerpo
nuevo, mucho más poderoso y con una nomenclatura superior (Ultron-6, Ultron-7,
etc.), curiosamente precediendo a la realidad tecnológica actual, en la que
cada aparato se hace obsoleto en menos de un año y es sustituido por uno
ligeramente más avanzado…y mucho más caro.
Pero lo
que hace realmente extraño e interesante a este genocida mecánico es que se
considera a sí mismo un hombre de familia. Extraño, considerando su desprecio
por toda forma de emoción. Está obsesionado con reencontrarse con su “padre”,
Hank Pym. Creó una novia robótica llamada Yocasta, preocupantemente similar a Janet
van Dyne (esposa de Pym), en un acto que haría que a Freud se le desencajara la
mandíbula. También diseñó a La Visión, un androide que luego se convertiría en
Vengador. Todos ellos son su familia, y los quiere a su retorcida manera. Su
momento triunfal llegó en Ultron
Desencadenado, en el que, tras exterminar
toda la población de un país de los Balcanes con su ejército de Ultrones,
secuestra a todos aquellos a quienes considera familia con la intención de
insertar sus mentes en cuerpos robóticos. De este modo, ellos sobrevivirían al
holocausto que desataría sobre todas las formas de vida en la Tierra. Los
Vengadores tuvieron que abrirse paso con toda su fuerza a través de un ejército
de Ultrones y, aunque lograron destruir al amo del cotarro, su mente logró
escapar en unos microchips que fueron posteriormente instalados en otros
cuerpos.
Hoy en día,
Ultron ha enviado su ser al espacio exterior, donde busca destruir toda forma
de vida organiza, no solo en su planeta natal, sino entre las estrellas. Cuando
regresa, el suelo tiembla bajo los reactores de sus millares de soldados, y sus
armas y escudos cada vez más poderosos rayan en lo imposible de combatir. Nunca
puedes derrotar del todo aquello que no puedas matar. Un error del que Hank Pym se ha lamentado hasta el día de hoy.
15-DOCTOR SIVANA
¡Mi nombre es Thaddeus Bodog Sivana,
mequetrefe, el mayor científico del mundo! ¡Y nadie, ni tú ni ese gran queso
rojo del Capitán Marvel me impedirá esta vez que domine el Universo! Je, je,
je...
|
Cuando C.C. Beck y Bill Parker crearon al Capitán Marvel
(ya sabes, el pequeño Billy Batson quien, al decir el nombre del mago Shazam,
se convierte en el Hombre más Poderoso del Mundo; le he mencionado a menudo), lo hicieron imitando a Superman,
pero comprendiendo una verdad fundamental que muchos escritores de comic por
aquel entonces no entendían: que ni toda la súper-fuerza ni súper-velocidad del
mundo tienen nada que hacer contra el poder de la personalidad. En efecto, el principal motivo del éxito de este héroe
es que todos los personajes de su serie, desde el propio Capitán hasta el
esbirro menos importante, pasando a través de todo el elenco de secundarios,
rezuman carácter por todos sus poros, incluso cuando son arquetipos sencillos.
¡Nadie
representa esta verdad fundamental mejor que el pérfido Doctor Thaddeus Bodog
Sivana, el científico más brillante y más loco del mundo! Este villano fue
introducido en el mismo número en el que conocimos a Billy Batson, y desde el
primer momento su destino quedó sellado como los némesis más diferentes
posibles: Sivana, un genio científico de carácter criminal, secuestró las ondas
de radio de toda la nación a cambio de un rescate. Esta clase de planes
descabellados pero extrañamente brillantes marcarían al Doctor Sivana como el
gran supervillano de la Edad Dorada. El Capitán Marvel frustró sus planes, y así
se inició la hostilidad entre Sivana y su némesis, a quien llama “el Gran Queso
Rojo”. Tiene más sentido en inglés.
Sivana
es el científico loco por antonomasia: de estatura ínfima, calvo como una
bombilla, enormes gafas de culo de botella, dientes gigantescos, orejas de
duende y una risa maquiavélica y característica (el clásico “Je, je, je…” es
uno de sus numerosos inventos), es una caricatura de la percepción anti-intelectual
de los académicos e investigadores desligados de la realidad. En su versión original,
Sivana era un genial científico polifacético cuyas invenciones eran demasiado
avanzadas para su tiempo, lo que le hizo enemistarse con la comunidad científica.
Enloqueció de ira hasta el punto en el que nada le saciaría salvo ser nombrado
Emperador del Universo (empezando por la Tierra). Incluso una vez se le ofreció un Premio Nobel por sus inventos, pero lo rechazó, insatisfecho con el hecho de que aún no dominaba el mundo. Así que cogió a sus dos hijos,
Sivana Junior y Georgia (era viudo), tan peculiares en apariencia y carácter como
él y, con su cohete espacial, viajó a Venus. Tal que así. Ahí conoció a la
Reina de Venus, con la que se casó (supongo que las mujeres de ese planeta
encuentran irresistible su dentadura) y tuvo otros dos hijos, Beautia y Magníficus
(básicamente dos súper-modelos, bastante zoquetes pero de buen corazón).
Así que Sivana, a menudo acompañado por sus
hijos Sivana Junior y Georgia, realiza toda clase de planes absurdos con
inventos imposibles para dominar el mundo y/o acabar con el Capitán Marvel.
Viaja a bordo de una nave espacial sacada de las aventuras de Flash Gordon,
lleva una pistola de rayos capaz de desintegrar un ejército y a menudo construye
robots asesinos, algunos incluso para pilotarlos desde dentro. Y esas son las
cosas normales. Desde pastillas para
viajar en el tiempo (pero que afectan la memoria) hasta fórmulas matemáticas que,
recitadas, le permiten atravesar la materia sólida, pasando pistolas de rayos
que convierten a la gente en pacifistas y aplicaciones del Suspendium, Tiempo
solidificado, y por extrañas combinaciones de ciencia súper-avanzada y la magia
del mago Shazam, no hay nada que el Científico más Malvado del Mundo no pueda
inventar. Y que, luego, le salga por la culata. Sus planes ni siquiera se
limitan a sus inventos: cuando no está reclutando criminales convencionales, está
importando bestias alienígenas del planeta Venus para llevarlas al circo. En efecto,
sus planes pueden llegar a incluir dominar el mundo por medio del circo. Lo peor es
que hasta tiene sentido. Incluso usó los encantos femeninos de su hermosa hija
Beautia Sivana para que todos los hombres, enamoradizos y manipulables como
son, la votasen como Presidenta de los Estados Unidos. ¡Esa clase de planes no
las tiene un villano menor!
Desde el primer momento, el héroe y
el villano fueron opuestos exactos: donde Billy extrae sus poderes de la magia,
Sivana crea inventos científicos maravillosos. Donde Billy obtiene una fuerza física
formidable, Sivana siempre retiene una mente prodigiosa pese a su cuerpo raquítico.
Donde Billy es alegre y bondadoso, Sivana es rencoroso y cruel. Pero tienen un
aspecto común: los dos son seres de familia. Billy Batson comparte sus poderes
con su hermana, Mary Marvel, y su hermano, Capitán Marvel Jr. Estos dos, a su
vez, están enemistados con Georgia Sivana (que la detesta por su belleza) y
Sivana Jr. (que le detesta por, eh… ¿ser junior?).
Posiblemente
la mayor proeza del Doctor Sivana sea el haber apartado al Capitán Marvel de circulación
durante veinte años. Cuando DC demandó a Fawcett (los dueños del Capitán
Marvel) por haberles plagiado a Superman, el Gran Queso Rojo desapareció del
panorama durante casi dos décadas…hasta que, ironía de ironías, el personaje
fue comprado y re-introducido por DC comics. ¿Dónde había estado el Capitán
durante todo este tiempo? Pues, en un comic revival, se explicó que Sivana había
abducido a los Marvel y los había metido en una esfera de Suspendium (tiempo solidificado),
dejándolos criogenizados. Sivana Jr., celebrando el triunfo de su padre, le dio
una palmada en la espalda al Doctor con tanta fuerza que perdió el control de
los aparatos y todos, Marvels y Sivanas, se metieron de cabeza en el
Suspendium. Veinte años después, regresaron a un mundo que había cambiado
sobremanera (porque estaba lleno de hippies, supongo). En efecto, al igual que
Flash Reverso, podría decirse que las acciones de Sivana afectaron la
trayectoria editorial de los comics.
El buen
Doctor ha sido reinventado a posteriori como un personaje más severo y menos
escandaloso, a partes iguales un magnate y un científico. Eso no ha ido a su
favor, ya que su auténtica fuerza reside en su exageración y ridiculez. Igual
que Billy, Sivana es un recordatorio de tiempos pasados de inocencia y
jovialidad. No obstante, tras su participación en la miniserie El Multiverso y el advenimiento de DC: Renacimiento, aún hay esperanza para una futura serie de Shazam! ¿Quién
sabe, a lo mejor Sivana vuelve a las andadas y nos trae su infame Pistola
Pacifista?
Tic, tac, toc, el raton en el reloj... |
A veces, menos es más. Como explican en la película Origen, son los conceptos más sencillos
los que mejor quedan agarrados en el subconsciente. Y, en esta vida, no hay
nada más sencillo de entender que el miedo. Los villanos tienden a centrarse en
un tema o una estratagema central que determina su motivación y/o modus
operandi. El Espantapájaros, el psiquiatra convertido en psicópata, tiene una única
motivación y una única mecánica: el Miedo. Pero que me cuelguen si no lo hace
mejor que nadie.
Jonathan Crane, creado por Bob Kane y Bill
Finger, es uno de los enemigos más antiguos de Batman. Crane era un joven estudiante,
muy inteligente, pero tímido, cobarde y débil, con aspecto de “espantapájaros”,
lo que hacía que todos sus compañeros de clase se metieran con él y todas las
chicas se le burlasen. Evidentemente, eso le afectó cuando llegó a la adultez y
estudió psiquiatría y psicofarmacología. Se especializó en el estudio de las
fobias, y desarrolló un alucinógeno que alteraba la percepción de sus víctimas,
de tal forma que estas percibían lo que más pavor les generase. Sometió a los
pacientes del Hospital Psiquiátrico de Arkham a viles experimentos usando este fármaco,
estudiando y explotando sus terrores, hasta que fue descubierto y expulsado de la
Universidad.
Fue así como Crane comenzó su carrera criminal. Poniéndose un disfraz
adecuado a su figura, la de un siniestro espantapájaros, y armándose con su
temible alucinógeno, denominado Gas Espantapájaros, Crane inició una campaña de
terror a lo largo y ancho de Gotham durante décadas. Frecuentemente batallaba
al Caballero Oscuro y a Robin, haciéndoles enfrentarse a sus peores pesadillas,
afectando su percepción de la realidad. Su disfraz, combinado con su gas, hace
de él un ser pavoroso surgido de la peor de las pesadillas. Pero la mente no es su única
arma. Pese a su raquítica silueta, ha aprendido a luchar con inusual agilidad,
y suele ir armado con una enorme guadaña, ideal para decapitar a un enemigo
indefenso y paralizado por el terror.
Lo curioso del Espantapájaros es que no
tiene una motivación concreta. Algunas veces es astuto y manipulador, otras está
completamente desquiciado, hablando únicamente en rimas infantiles, pero la
constante es que el miedo es tanto su motivación como su arma. Vive para causar
miedo, y lo hace mejor que nadie. Pero también está adicto al miedo, es un
yonqui del terror. Su problema es que no hay nada en este mundo que aún le
genere espanto. Nada, salvo Batman.
Uno de los mejores ejemplos de las formas
en las que altera la mente está en la historieta Leyendas del Caballero Oscuro: Miedos. Espantapájaros está
extendiendo una oleada de terror por Gotham, gaseando policías y preparando un
cortocircuito de luz en una noche tormentosa. El malvado expone a Batman a una
nueva variedad de su gas, pero parece surtir un efecto inesperado: no expone a
Batman a miedos como la oscuridad o los murciélagos, sino a estar solo, a no
tener pareja ni vida propia, lo que hace que el Caballero Oscuro decida dejar
de actuar como Batman. De este modo, nadie puede impedirle a Espantapájaros que
extienda el miedo por toda la ciudad. Crane ha cometido otras fechorías, como
aliarse con Joker durante Knightfall,
con la llegada de Bane a Gotham y unirse al Sinestro Corps (los policías interestelares
dedicados a extender la Ley por medio del pavor). Además, en la historia
alternativa de Injusticia: Dioses entre Nosotros, es su gas lo que determina
los actos que convierten a Superman en el villano de ese videojuego y sus
comics.
Espantapájaros es un científico loco
inusual y extremadamente especializado, pero uno verdaderamente eficaz y
memorable. Un concepto sencillo usado de manera magistral. Dime, ¿a qué tienes tú
miedo?
13-DEATHSTROKE EL EXTERMINADOR
En los 80, tuvieron que acortar su título de “Deathstroke the Terminator” a meramente “Deathstroke”, debido a cierta película de James Cameron. Te doy tres intentos para que adivines a qué película me refiero… |
Como ya indiqué con Cráneo Rojo, los nazis, los zombis y los ninjas son los enemigos predilectos de cualquier videojuego, y pueden hacer villanos excelentes. Deathstroke el Exterminador, nombre real Slade Wilson, es un asesino a sueldo y, en cierta manera, un ninja, pero no es tan sencillo de tildar como Schmidt, y eso le hace mucho más peligroso. Creado por Marv Wolfman y George Pérez como enemigo de los Nuevos Titanes (la segunda encarnación del equipo de superhéroes adolescentes antaño llamado los Jóvenes Titanes), este asesino a sueldo también ha hecho malas migas con Batman y el arquero esmeralda Flecha Verde (quien le arrancó el ojo derecho con una flecha).
Slade Wilson era un soldado estadounidense
condecorado que se presentó voluntario a un experimento que le convertiría en
un súper-soldado. Obtuvo una fuerza y una agilidad olímpicas, una capacidad de regeneración
sobrehumana y la peculiar habilidad de utilizar el 90% del cerebro (a
diferencia del 10% habitual; científicos, dejad de gemir de dolor ante esta
flagrante inexactitud científica), lo que le hace mucho más astuto, rápido de
reflejos y perceptivo que cualquier mortal. Equipado con granadas, rifles,
pistolas, espadas, un bastón eléctrico y una armadura que le protege de
disparos a la vez que le permite retener su agilidad, y combinado con sus
temibles habilidades marciales, su sigilo y su conocimiento y manejo de todas
las armas le convierten en el asesino definitivo. ¡Y encima tiene el mejor look de toda esta lista!
No obstante, lo que hace a Deathstroke
realmente especial e inusual es lo artero y manipulador que es. Persigue el
objetivo por el que le han contratado de manera obsesiva, y no le importa a quién se lleve por delante para alcanzar su
meta, incluso si se trata de su propia familia. En efecto, Wilson es un hombre
de familia, pero no siente reparos en manipular a sus hijos, a su mujer ni a
sus amantes para convertirlos en asesinos a sueldo como él y arrastrarlos en
sus misiones. De hecho, fue así como trabó conflicto por primera vez con los
Titanes, quienes mataron en combate a su hijo Grant, llamado el Devastador. Jurando
venganza, Deathstroke se convirtió en su némesis de modo permanente, pero
mantiene una enemistad muy peculiar con Nightwing, líder de los Titanes.
Nightwing, para quienes no lo sepan, es
Dick Grayson, antiguamente llamado Robin, quien abandonó la sombra de su mentor
Batman para labrarse su propio nombre. Uno de los motivos de su disensión era
el hecho de que Dick percibía a Batman como un obsesionado y un manipulador. Y
lo cierto es que razón no le faltaba: todas sus acciones se destinan a combatir
el crimen desde las sombras en una guerra inacabable e imposible de ganar, y
trajo consigo a un adolescente disfrazado como una diana, casi como si no le
importase que Robin fuese herido. Los paralelismos que establece así entre su
antiguo mentor Batman y su acérrimo enemigo Deathstroke le resultan, como mínimo,
inquietantes.
La perfidia de Deathstroke llegó a su punto
álgido en la historia de los Nuevos Titanes conocida como El Contrato de Judas. En ella, se reveló que Terri, una miembro
recientemente reclutada, era en realidad cómplice en la venganza que Wilson tenía
planeada para ellos. Lo peor de todo, esta joven adolescente era la amante del
villano, quien ya peinaba canas. Los Titanes fueron capturados, pero durante la
batalla de su liberación, Terri murió y Deathstroke fue, por fin, encarcelado.
Deathstroke tiene sus momentos antiheroicos,
y un código de honor que siempre respeta, generalmente en relación a cumplir
con sus contratos. Pero que nadie dude que este hombre, a pesar de su honor y
del extraño amor que profesa a su familia, es el ninja más malvado y peligroso
de todos.
Nótese cómo Deadpool imita a Deathstroke. Si no fuese tan deliberado, diría que es desvergonzado. Y aun así, es totalmente desvergonzado. |
12-MAGNETO
Es todo cuestion de magnetismo personal... |
La historia de la Patrulla X, los superhéroes
mutantes de Marvel, es la historia de un debate: ¿pueden humanos y mutantes
coexistir en paz y armonía, o están ambas especies destinadas a destruirse
mutuamente? La Patrulla X fue fundada por el Profesor Charles Xavier con la
creencia de que, en efecto, el Homo Sapiens y el Homo Superior pueden ser
amigo, creando un equipo de superhéroes como gesto de buena voluntad de una
especie hacia la otra.
Magneto responde a la idea opuesta. La
naturaleza es cruel e inmisericorde, y las especies siempre lucharán entre
ellas por la supremacía de la Tierra. Es inevitable que, si un humano tiene
oportunidad de exterminar a los mutantes, lo hará. Por ese motivo, los mutantes
deben adelantarse. Somos nosotros, o ellos, dice Magneto. Con este espíritu, Magneto
fundó la Hermandad de Mutantes, como acto de guerra hacia los “normales”. A
decir verdad, antaño se hacían llamar “Hermandad de Mutantes Diabólicos”, pero
supongo que pensaron que se les veía demasiado el plumero.
Su nombre real es Max Eisenhardt, creado
por Stan Lee y Jack Kirby (¡Estos dos no paran!), un judío alemán que sobrevivió
al Holocausto o Shoah. Su espantosa experiencia le proveyó de entendimiento
sobre la naturaleza de la discriminación y del odio entre pueblos. Cuando
alguien te odia por ser lo que eres, no habrá piedad. Es matar o morir. Fue
luego que descubrió sus espectaculares poderes mutantes, que le permiten
manipular el metal, volando sobre superficies metálicas, generando escudos magnéticos,
deformando su entorno y lanzando a sus enemigos por los aires. Con su carisma, reclutó
un séquito de mutantes resentidos y, en algunos casos, malvados, con miembros
como Sapo, Mente Maestra (ver entrada #43 de esta lista), la Mole, y los luego
heroicos Mercurio y la Bruja Escarlata, y le declaró la guerra a la especie
humana. Por fortuna, la Patrulla X estaba siempre ahí para detener el
conflicto.
La relación entre Eisenhardt (quien también
usa el nombre de Erik Magnus Lehnsherr) y el Profesor X es de las más habladas
de los comics. Se suele decir que, mientras Xavier se asemeja al Doctor Martin
Luther King Jr., Magneto es más bien como Malcom X: mientras que uno aboga por
la hermandad entre gentes dispares, trabajando por el perdón mutuo, Eisenhardt
es más consciente de la mezquindad humana, y sabe que no puede haber paz. Los
dos desean ayudar a los mutantes, lograr que vivan en paz y prosperidad, pero
sus enfoques son tan distintos que, a pesar de su mutua amistad, no pueden sino
entrar en conflicto directo. Por si las moscas, Max se pone ese casco tan ridículo,
el cual le protege de los ataques mentales de Xavier, si este arrojara el
guante.
Una cosa curiosa de Magneto es que es uno de los pocos
villanos que, en ocasiones, deseas que triunfe. Cuando ves a esos estúpidos, estúpidos
humanos, te entran ganas de que Magneto mande a Xavier a tomar viento y los mate a todos. Luego recuerdo que yo soy humano (eso creo), y retiro mi apoyo
a Magneto, pero parte de mi desea verle cargándose a un estúpido homo sapiens
con una viga y un tenedor.
Magneto tiene una historia muy larga y
compleja, y yo no soy consciente ni de la mitad de ella. En su primera aparición, lo que hizo fue
entrar a saco en un silo nuclear y usar el armamento atómico para barrer la
especie humana del planeta. Poco sutil, pero te da una idea de la escala a la
que opera este tío. No sé cómo, pero en cierto momento fue transformado en un niño
pequeño por la Patrulla X y, cuando fue liberado por otro villano, se vengó de
mala manera en la siguiente versión de los X-Men. Los encerró en un volcán en
la Antártida, suprimiendo sus capacidades verbales y motrices, básicamente haciéndoles
tan hábiles como recién nacidos. Eso es increíblemente humillante. Magneto, me
quito el sombrero, eso es crueldad de primera clase. Al principio era un
villano algo cutre y estereotipado, un maquiavélico que tenía su base en un meteorito (llamado Asteroide X. Fue progresando en
complejidad y pathos y, durante las eras más oscuras de la Patrulla X, en las
que los mutantes a duras penas sobreviven ante el ataque de un mundo cruel y
despiadado, Magneto se ha aliado con e incluso ha pertenecido al mismo equipo
que sus jurados enemigos, la Patrulla X. Todo lo hace por el bien de los
mutantes pero, cuando la cosa se calma, él vuelve a amenazar la existencia de
la humanidad.
Y le interpreta Sir Ian McKellen. ¡No hay nadie mejor que Sir Ian McKellen!
11-SINESTRO
En la día más oscuro, en la noche más brillante, teme tus miedos hechos
luz. Que aquellos que pretendan oponerse a lo que es bueno, ardan como mi
poder, ¡la Luz de Sinestro!
|
El universo está hecho un despropósito. Por
dondequiera que mires, veras el crimen campando a sus anchas, el caos por todas
partes, planetas invadiéndose mutuamente. Nadie respeta la ley. Todos se burlan
de los Linternas Verdes y de sus amos, los imbéciles de los Guardianes del
Universo. Esto tiene que cambiar. Cambiará.
Al menos esto es lo que te diría Thaal
Sinestro, creado por John Broome y Gil Kane. Por si lo desconoces, los
Guardianes del Universo son unos extraterrestres pequeños y azules con inmensos
poderes mentales que creen imprescindible establecer el orden y la ley en el
cosmos. Para ello, sus agentes, los 7.200 Linternas Verdes que patrullan sus
respectivos sectores del universo, son equipados con los temibles Anillos
Verdes. Estas maravillas concentran el poder de la voluntad del usuario permitiéndole
surcar el cosmos y crear formas sólidas de la nada, concediendo un poder casi
ilimitado. El defecto que tienen es que son débiles ante la luz amarilla (ver
Parallax, #34 de esta lista). Cada Linterna Verde es un Gladiador Esmeralda,
reclutado a lo ancho y largo del Universo para patrullarlo y protegerlo del
caos y del crimen.
Sinestro solía ser el mayor de todos ellos.
Procedente del planeta Korugar, Sinestro está obsesionado con el orden y el
control. Era amigo de Abin Sur, de quien heredó el anillo Hal Jordan, el
principal Linterna Verde de los comics. Sinestro fue tutor de Hal, y casi casi
se hicieron amigos, hasta que se descubrieron los resultados del control que ejercía
el korugariano: había estado abusando del poder que le concedía el anillo para
conquistar y esclavizar su planeta natal. Por eso los Guardianes le expulsaron
del cosmos y lo desterraron al Universo de Antimateria. Ahí, jurando venganza
contra los Guardianes del Universo y sus perros falderos, el Cuerpo de
Linternas verdes, se hizo amigo de los Armeros de Qward, quienes le otorgaron poderosas
tecnologías, en particular un Anillo Amarillo. Este le concedía los mismos
poderes que antes, pero la luz amarilla vence la verde de sus enemigos, y no
tenía las ataduras que limitan a los Linternas Verdes. Durante décadas, fue
acérrimo enemigo del Cuerpo, especialmente de Hal Jordan, tramando la manera de
acabar con cada uno de ellos y de los Guardianes. Constantemente era capturado
y encerrado en prisiones extrañas y exóticas, y constantemente escapaba usando
su pericia y una reserva de anillos amarillos ocultos, volviendo a declarar la
guerra a sus antiguos señores.
Estos idiotas son los Guardianes del Universo. |
Al liberar a Parallax, el cual pasaría a
poseer a Hal Jordan y destruir casi por completo al Cuerpo de Linternas Verdes,
al renegado se le dio por muerto. Pero si Jordan y el propio Cuerpo podían volver
de entre los muertos, tanto más podría Thaal Sinestro. Y vaya si regresó. Volvió
habiendo reclutado 7.200 seguidores, incluyendo genocidas como Mongul y Hank
Henshaw, cada uno un villano equipado con un anillo de poder amarillo, dispuesto
a disputar el dominio del universo contra los estúpidos de los Guardianes y sus
débiles esbirros. Se declaró la Guerra
del Sinestro Corps. Apoyados por Parallax, el ente del miedo, y por el
Anti-Monitor, un ser de anti-materia que destruye realidades enteras, los
anillos amarillos se alimentaban del miedo que generaban, iniciando una campaña
de terror cuyo propósito era establecer un orden dictatorial y absoluto entre
las estrellas. Lo que lograron fue, en vez, desatar la Guerra de la Luz, en la
que los Linternas Verdes, paladines de la voluntad y del coraje, combatían contra
el Sinestro Corps, adalides del terror y el miedo, mientras nuevos Corps y
anillos se unían a la lucha: el azul de la esperanza, el rojo de la ira, el
morado del amor, etc. Los sueños de orden y ley absolutos de Sinestro parecen
cada vez más imposibles de lograr, pero el caudillo de los Linternas Amarillos no
va a desistir tan fácilmente.
Una cosa curiosa de Sinestro es ver cómo ha
cambiado a lo largo de las eras. Como puedes comprobar en la imagen inicial,
Thaal Sinestro era un villano estereotípico, el clásico retuerce-bigotes de
sonrisa aviesa y risa malévola. A medida que pasaban los años, el renegado se
fue haciendo más severo y peligroso, más preciso en sus ataques y,
curiosamente, más fuerte físicamente (comprueba en las imágenes cómo de tener
un cráneo enorme y cuello de lápiz ha pasado a tener una cabeza normal y un
cuello ancho). Y cómo ha cambiado, de ser el típico villano más bien ridículo y
predecible que hacia buenas migas con Lex Luthor y Joker para echar abajo la Liga de
la Justicia, a ser una figura aterradora y magnífica, orgullosa e implacable.
Sinestro tiene una tarea, y la va a cumplir con una perfección metódica. Ahora,
recita el juramento, si no quieres que tu sangre arda y tu alma sufra los
tormentos del pavor sin fin:
En el día más oscuro, en la noche más
brillante
Teme a tus miedos hechos luz
Que aquellos que pretendan oponerse a lo que es
bueno
Ardan como mi poder, ¡La luz de Sinestro!
¡NOS VEMOS EN EL TOP 10!
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