EL PERSONAJE DE
LA SEMANA
Os presento a…
¡BOOSTER GOLD, el
mayor héroe que el mundo jamás conocerá!
Este superhéroe de
DC Entertainment (la compañía que tiene a Superman, Batman y Wonder Woman,
entre otros), creado por Dan Jurgens en 1986, Booster Gold es Michael John
Carter, un futbolista del Siglo XXV que cae en desgracia por apostar en sus
propios partidos. Roba de un museo de historia unas piezas de equipo futuristas
que le otorgan poderes (vuelo, campos de fuerza, rayos de energía, esa clase de
cosas), un robot llamado Skeets y una máquina del tiempo para viajar a nuestra época
y así convertirse en un superhéroe y, sobre todo, obtener publicidad, fama y
fortuna.
Este personaje,
aunque poco conocido por el público general, es especialmente querido por la
comunidad lectora de tebeos superheróicos por
el crecimiento personal que ha tenido a lo largo de los años. En sus primeros años,
es un adorable imbécil, un
irresponsable aunque encantador buscador de gloria. Pese a todo, su obsesión
con el marketing no le impedían hacer lo correcto, pues su corazón seguía siendo
de oro (juego de palabras intencionado). Luego, cuando se unió a la Liga de la
Justicia a finales de los 80, él y su mejor amigo Blue Beetle (Ted Kord, por
aquel entonces) se dedicaban a hacer toda clase de payasadas y peripecias
absurdas, lo que les granjeó fama de bufones. Pese a esta imagen, nunca dejó de
ser valiente, llegando a enfrentarse al architemido Doomsday durante la Muerte
de Superman (con escaso éxito, todo sea dicho).
No obstante, durante
el Siglo XXI, el mundo de Booster cambió radicalmente. Con la muerte de su
hermana Michelle y de su amigo Blue Beetle, y con su heroica participación en catástrofes
como la “Crisis Infinita” y “El 52”, Booster demostró ante sus lectores de qué pasta
está hecho. La pasta de la que están hechos los verdaderos héroes. No obstante,
todo el mundo a su alrededor piensa lo contrario.
Entra en escena
el reconocido escritor Geoff Johns. Juntando al héroe dorado con Rip Hunter, famoso
viajero en el tiempo de DC, Booster se convierte en guardián del tiempo en DC.
Cualquier villano que trate de alterar el curso de la historia usando los
viajes en el tiempo tendrá que vérselas con Booster Gold. Es una tarea dura y
pesada. Y lo peor para Booster es que,
de cara afuera, ha de mantener su imagen de superhéroe de pacotilla, impidiendo
así que ningún supervillano sospeche de su verdadera misión. En otras palabras,
la quintaesencia del sacrificio personal.
Con el complicado
y polémico reinicio de DC conocido como El Nuevo 52, la situación de Michael
John Carter resulta poco clara, pero todos esperamos lo mejor para el héroe dorado.
Booster Gold,
pese a no ser especialmente conocido fuera del mundo del comic, ha hecho varias
expediciones a la pequeña y gran pantalla, obteniendo un pellizco de la gloria
y fama que siempre anheló y que, francamente, merece. Hizo cameo en Smallville (junto con el Blue Beelte
Jaime Reyes), y también en las series animadas de Liga de la Justicia Ilimitada y El
Intrépido Batman. Se cree que aparecerá también en la serie de Flash y, lo más
curioso de todo es que, en la última película de Superman, El Hombre de Acero (Zack Snyder, 2013), hay un elemento que sugiere
la futura presencia de Gold: durante la pelea final contra el General Zod, se
ve brevemente el cartel de “Blaze Comics”, una editorial ficticia que
originalmente publicaba comics de Booster Gold en el universo DC. Aunque dudo
que Booster Gold vaya a tener película propia, me haría gracia ver un cameo
suyo en las futuras películas de DC. ¿No sería acaso tremendo?